Mi experiencia como figurante

Participar en series y películas era un sueño que tenía desde niño. En los últimos años, he tenido la oportunidad de participar en varias producciones, cada una con su propia historia y ambiente único. Aquí comparto estas vivencias.

El Internado: Las Cumbres
Participé en dos temporadas de esta serie, que se grabaron en el impresionante monasterio de Irache. En este lugar, interpretaba a un alumno del internado, lo cual fue una experiencia fascinante. Recuerdo que cuando fui por primera vez, estaba en 2º de Bachillerato, y varios compañeros me preguntaron qué tal me había ido. 

Uno de los momentos más destacados fue cuando Carlos Alcaide se enfadó conmigo y otros dos figurantes porque estábamos hablando entre escenas. Sin embargo, en el siguiente descanso nos pidió perdón, mostrando una gran humildad. En la tercera temporada, tuve la oportunidad de conocer a Clara Galle, quien se despidió de todos nosotros al finalizar el rodaje de un día, un gesto que apreciamos mucho.

Vampire Academy
Ésta fue una experiencia que, aunque breve, fue muy interesante. Iba a interpretar a un estudiante vampiro en Olite. Fui hasta allá para probarme el traje y todo estaba listo para el rodaje. Habían instalado varias carpas para todos los miembros de la producción, creando un ambiente muy profesional. Sin embargo, al final no pude participar porque el rodaje terminaba a la madrugada. A pesar de esto, fue emocionante ver cómo estaba preparado todo para una producción de este tipo.

Raqa
En noviembre de 2023, participé en la grabación de esta película en el aeropuerto de Pamplona, que se hacía pasar por el de Estambul. Inicialmente iba a interpretar a un turista, pero finalmente hice de policía turco. Uno de los momentos más emocionantes fue estar junto a Álvaro Morte, conocido por su papel de "El Profesor" en La Casa de Papel. El rodaje fue muy ameno y solo nos llevó una mañana, pero la experiencia fue inolvidable. Aunque todavía no se ha estrenado en cines, a partir del 22 de noviembre estaré por primera vez en la gran pantalla. Puede que sólo sea por un instante, pero me hace mucha ilusión.

Conclusión
Ser figurante me ha permitido vivir experiencias únicas y conocer a personas increíbles. Cada rodaje tiene su propia magia y, aunque puede ser un poco agotador, siempre vale la pena. Sin duda, me gustaría volver a ser figurante en el futuro y seguir acumulando recuerdos y anécdotas que contar.

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